Desierto de Wadi Rum

En tu viaje a Jordania no puede faltar una de las visitas más imprescindibles, visitar el desierto de Wadi Rum.

Como te comentamos en el anterior post, llegamos completamente de noche y no vimos donde nos encontrábamos hasta el día siguiente al amanecer.

La sorpresa de encontrarte en un lugar así viendo amanecer fue una experiencia que hay que vivir, así que si puedes adaptar tu ruta para llegar completamente de noche al desierto, te lo recomendamos 100%.

Desierto de Wadi Rum

El Wadi Rum también conocido como el Valle de la Luna, es una región montañosa formada por piedra y arena.

Situado en el sur de Jordania y fronterizo con Arabia Saudi.

Es el desierto de Lawrence de Arabia, quien lo cruzó y acampó en bastantes ocasiones entre los años 1916 y 1918.

Fue un lugar de paso habitual de las caravanas de los nabateos, los mismos que excavaron en las rocas de una garganta del cercano valle de Wadi Araba (unos 100 km al norte de Wadi Rum) la hermosa ciudad de Petra.

Una de las zonas más bonitas del país y transitada desde tiempos remotos por nómadas, con inscripciones tamudeas y nabateas, de las más antiguas del s.IV a.C.

En realidad, es una meseta de aproximadamente unos 450 km² y que aunque parezca mentira, contiene numerosos manantiales.

Actualmente viven en él las tribus de beduinos nómadas, la mayoría pertenecen a la tribu Zalabia.

Mientras recorres algunos lugares de este inmenso desierto, seguro que visitas alguna haima para tomar té con ellos.

La zona más conocida del Valle de la Luna está delimitada por dos macizos montañosos, el Gebel Rum, con 1.754 m y el Gebel Umm Ishrin con 1.753 m, son de los picos más altos del país.

Algo curioso, es que el ferrocarril entre Aqaba y Amman atraviesa el desierto y puedes ver las vías paralelas a la carretera que va hasta Rum.

 

Cómo llegar a Wadi Rum

Se encuentra muy cerca de la ciudad de Aqaba, alrededor de una hora en coche.

Si vienes desde Petra (Wadi Musa), como en nuestro caso, se encuentra a unas 2 horas (100km) que relativamente, también se encuentra cerca.

Y si vienes desde Amman son unas 4 horas (320km), aproximadamente.

Una vez accedes a la carretera del desierto, son unos 20 km hasta llegar al pequeño pueblo de Rum.

Rum y Visitor Center

Es aquí donde se encuentra el Visitor Center, el parking gratuito donde se puede dejar el coche, ya que a partir de aquí se acaba el asfalto y empieza el desierto que solo puede ser recorrido con un 4×4.

En Rum puedes encontrar algún alojamiento y restaurante básico.

Algunos utilizan este pueblo como base para visitarlo, pero sin ninguna duda te recomendamos que hagas noche en un campamento beduino.

Si no vas a hacer noche dentro del desierto, es en el Visitor Center donde tienes que pagar la entrada a Wadi Rum y donde podrás comparar las diferentes actividades.

Alojamiento en Wadi Rum

Si tu idea es dormir dentro del desierto, no tienes que temer ya que puedes encontrar bastante variedad, son campamentos beduinos equipados con instalaciones muy completas, donde podrás vivir una súper experiencia.

Dormir en una haima, ver la vía láctea en un cielo con millones de estrellas, escuchar las historias de los propios beduinos al son de la música tradicional y una hoguera, son algunos de los momentos que te esperan si decides alojarte aunque sea una noche, es este increíble desierto.

Nosotros nos alojamos en el campamento Wadi Rum Dream Camp, como te comentamos en el post de nuestros hoteles en Jordania.

Para llegar a él, tuvimos que aparcar en el parking del Visitor Center, allí nos esperaba nuestro amigo Khaled para llevarnos en 4×4 hasta nuestra haima.

Una vez llegamos, cenamos (12€ p/p) y nos fuimos a escuchar las historias del desierto, qué animales vivían y cómo reconocerlos a través de sus huellas, las constelaciones, anécdotas propias y sus constumbres.

De verdad, que esta experiencia nos encantó y eso que de momento, aún nuestros ojos, no nos dejaban ver la belleza e inmensidad del lugar.

Desde el Visitor Center también se ofrece la posibilidad de pernoctar en acampada libre, eso sí, tienes que llevar tu propio equipamiento, ya que no hay ningún tipo de instalación.

 

Lugares que visitar en Wadi Rum

Algunos de los lugares más visitados en el desierto de Wadi Rum son los siguientes:

• Jebel Um Adaami: Es la montaña más alta de Jordania con 1.830 metros y para los amantes de la escalada es una visita obligatoria.
• Los 7 Pilares de la Sabiduría: Es la montaña más famosa del desierto y su nombre es debido al libro de Lawrence, que fue inspirado en este lugar durante su estancia.
• Burdah Bridge: El arco natural de piedra de 35 metros de altura, uno de los más altos del mundo.

• Pinturas rupestres y lo que queda de la casa de Lawrence de Arabia: Este desierto está lleno de arte rupestre, realizado por las diferentes civilizaciones que en él habitaron.

 

Primer día en Wadi Rum

Al llegar el día anterior completamente de noche, nos levantamos para ver el amanecer y por fin… poder ver la inmensidad de Wadi Rum.

Para nosotros fue uno de los mejores momentos del viaje, nos quedamos sin palabras.

Ya de por si nos encanta ver amanecer y atardecer, pero hacerlo en un lugar como El Valle de la Luna, completamente solos y encima, sin haberlo visto antes…

Después de desayunar nos esperaba un día movidito, lleno de lugares por descubrir y paradas dentro del desierto de Wadi Rum.

Nosotros cogimos con el mismo alojamiento el Tour 4×4 para poder ver, de la mejor manera, la mayoría de los sitios en poco tiempo y el trekking, hasta uno de los arcos naturales de piedra más altos del mundo, el Burdah Bridge.

Contactamos con el campamento beduino cuando preparamos el viaje para saber si realizaban el trekking hasta el Burdah Bridge y para solicitar presupuesto.

Puedes contratar las excursiones para ir completamente solo con tu guía/chofer o hacerlo con más gente en un grupo.

Nosotros preferimos pagar un poco más e ir solos, así que a las 9 de la mañana nos vinieron a recoger y empezamos nuestra ruta por el desierto de Wadi Rum.

Tour en 4X4

Imagino que es la actividad más popular ya que puedes ver y disfrutar a mayor escala el desierto.

Nuestra primera parada fue a uno de los tantos escenarios de la película Marte, en la zona Kharaz.

Estabamos alucinando de ver donde nos encontrábamos, ningún sitio nos ha hecho alucinar tanto, puede ser porque nunca habíamos podido disfrutar de un lugar así durante un día entero y a solas.

Seguidamente nos llevaron a ver las pinturas rupestres, paramos 5 minutos y seguimos nuestra ruta.

Sinceramente, si la excursión fuera únicamente ir en jeep sin parar en ningún sitio, también sería una pasada ya que lo increíble del lugar es la belleza del mismo.

Esas tonalidades de la arena, esas montañas de roca esculpidas por el clima durante miles y miles de años, esas gigantescas dunas, esa gratitud de los beduinos…

Nuestra siguiente parada fue a las faldas de una pequeña formación rocosa donde se encontraba un puesto beduino.

Nuestro guía y chofer se esperaron ahí tomando un té mientras nosotros subimos un trocito para ver las vistas desde arriba.

Si las vistas desde abajo son espectaculares… desde un poco más arriba son realmente alucinantes.

Esas vistas que te dejan sin palabras, que por mucho que pienses que estás ahí, no te lo crees.

Cuando bajamos al puesto beduino nos pusieron un té hospitalario y uno de los beduinos se ofreció a pintarme la mano con henna.

Cuando acabó, fui a darle la voluntad por hacerme tan bonito dibujo y su respuesta fue que muchas gracias pero que no, que lo hacía por gratitud de que estuviéramos allí.

Ellos no esperan nada a cambio, simplemente que tu estancia sea de tu agrado y que disfrutes en su país.

Ningún país nos ha tratado como en Jordania, eso te lo podemos asegurar.

Desde esta parada nos volvimos a montar en el jeep hasta el primer arco natural de roca que vimos, el Um Fruth Rock Bridge.

Este pequeño arco de unos 15 metros de altura aproximadamente, es uno de los más visitados.

La pequeña subida es de fácil acceso si no se tiene vértigo.

En la roca hay unos pequeños agujeros, como si fueran escaleras, para encajar los pies.

Da igual desde donde observes Wadi Rum, es uno de los desiertos más bellos del mundo.

Desde aquí nos fuimos en jeep de nuevo hasta la montaña Jebel Burdah que es donde se alza el Burdah Bridge, nuestra siguiente experiencia en el desierto de Wadi Rum.

*Esta parte te la contamos más abajo para hablar únicamente de esta actividad.

Una vez bajamos del Burdah Rock Bridge nuestro jeep nos estaba esperando para comer.

La verdad que nos hacía falta para recuperar un poco de energía ya que la subida nos dejó un poco KO.

Nuestro guía comió con nosotros y nos estuvo explicando que ese era el plato típico de los beduinos y que ellos comían así, sin ningún tipo de menaje, en el suelo y acompañado de una especie de pan de pita.

Fue el plato estrella de todo nuestro viaje en Jordania.

No sé si es que veníamos hambrientos o realmente estaba riquísimo, pero sueño cada día con volver a probar ese plato, en medio del desierto y sentados en el suelo.

La comida la preparó el chofer en una pequeña hoguera mientras nosotros subíamos al Burdah Bridge.

Desde aquí empezamos el camino de vuelta al alojamiento pero aun nos quedaban algunas paradas por el camino.

Nos enseñaron algunas rocas para hacer escalada, otras que tenían forma de algún animal y nos llevaron a la famosa roca del Mushroom Rock.

Una roca que se encuentra en mitad de una explanada con forma de champiñón.

Desde aquí nos fuimos a otro puesto beduino donde ellos pararon a hacer un té y nosotros nos fuimos a subir una empinada duna para ver las vistas desde arriba.

Ya se estaba poniendo la luz del atardecer y es alucinante como el color de la arena, las rocas va cambiando.

La subida, al ser de arena, te puedes imaginar como acabamos, pero nos lo pasamos súper bien corriendo por las dunas y viendo una vez más, el desierto de Wadi Rum a vista de pájaro.

Al bajar, fuimos al puesto beduino junto a nuestro guía que nos esperaba allí.

Saboreamos otro delicioso té pero esta vez escuchando la música tradicional de los beduinos.

El beduino empezó a tocar la rababa (instrumento típico) y a cantar, nos quedamos en silencio y junto a él nos tomamos el té.

El día estaba siendo un sueño y encima era nuestra primera vez en un desierto.

Desde aquí nos fuimos a nuestra última parada, el día estaba llegando a su fin.

Nos llevaron a uno de los puntos para poder ver el atardecer completamente solos, ver como pasaban mil tonalidades de colores rojizos, como iba cambiando de intensidad la luz reflejada en la arena…

Cuando se hizo casi completamente de noche nos llevaron ya de camino al alojamiento.

Allí nos esperaba otra rica cena en el buffet del campamento y de nuevo, pasamos un buen rato alrededor de la hoguera escuchando las historias de los beduinos.

Trekking al Burdah Rock Bridge 

El Burdah Rock Bridge como te hemos comentado un poco más arriba, es uno de los arcos naturales de piedra más altos del mundo y se encuentra en el desierto de Wadi Rum.

Se dice que es una de las mejores rutas en Wadi Rum y nosotros te lo confirmamos.

Se empieza en la base de la montaña Jebel Burdah y poco a poco se va cogiendo altura hasta llegar a él.

La ruta no es apta para las personas que tengan vértigo, se pasa por bastantes sitios donde te expones a caer de una gran altura.

No sabemos si es que nuestro guía nos llevó por el sitio más complicado, pero en algún momento tuvimos que hacer alguna pequeña escalada.

El camino a nuestro parecer no es fácil de seguir ya que no viene muy bien marcado, incluso nuestro guía en algún momento nos hizo dar media vuelta porque nos habíamos confundido.

En algunos lugares puedes encontrar alguna cuerda para ayudarte a subir.

Mientras vas cogiendo altura vas a poder contemplar la belleza del lugar, no hace falta ningún mirador, en el sitio que te pares para coger impulso, obtendrás unas increíbles vistas.

No es hasta el final de la ruta, justo en la subida de los últimos 15 metros de altura, cuando podrás ver por primera vez el Burdah Bridge.

En este pequeño cañón es donde es encuentra la última subida a través de una pared casi vertical, donde una cuerda te ayudará a llegar el punto más alto, poder cruzar el Burdah Bridge.

El guía nos dijo que había gente que en este punto decidían no continuar, es más, él se quedó aquí descansando.

Nosotros te recomendamos que cojas un poco más de fuerza y continúes hasta arriba del todo.

La recompensa al llegar arriba es un subidón de adrenalina que no podrás parar de alucinar.

Las vistas son tan, tan increíbles!! Queremos volver!!

No tenemos muchas fotos del trayecto porque como te hemos comentado, había que llevar las manos libres para poderse ayudar en la subida, y si puede ser, te recomendamos únicamente bebida para hidratarte y una cámara de fotos, no lleves mucho peso.

La duración dependerá mucho de tu forma física y de las veces que quieras parar.

Nosotros tardamos más o menos, una hora para subir y unos 40 minutos para bajar.

El desierto de Wadi Rum para nosotros fue un sueño hecho realidad.

Si quieres saber cuanto nos costó estas dos actividades con guía y chofer privado,  puedes verlo en el post de nuestro presupuesto para viajar a Jordania.

Además de estas dos actividades existen muchísimas más, como dar un paseo en camello o caballo por algunas zonas del desierto, también lo puedes hacer con un quad, senderismo, escalada, volar en globo… entre otras.

Nuestro siguiente día disfrutamos del desierto de Wadi Rum a vista de pájaro y nunca mejor dicho, volamos en globo!!

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Esperamos que te sirva de ayuda este post para realizar tu visita a Wadi Rum. 

 

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